Una comida para perros saludable no equivale a comida barata, sin importar lo que te prometan los proveedores. Una de las mejores cosas que puedes hacer para tu perro con su comida es leer sus propiedades antes de comprarla. Aprenderás mucho sobre la comida que estás comprando con el simple hecho de leer su composición en el envase. El primer ingrediente que quieres ver en la comida es algún tipo de carne como la de pollo o ternera. Si en la comida pone que utilizan una mezcla de carne normal significa que puede estar hecho de cualquier cosa.
No te eches atrás si en la etiqueta indican que usan algunos subproductos como cabezas, cuellos o contenido del estómago. Por esto no pasa nada. Es más, si tu perro viviera en libertad se comería estas cosas. Que le compres comida que incluye estas partes del animal no significa que tu perro vaya a transformarse en un depredador sangriento y salvaje. Por ley, los subproductos cárnicos no pueden incluir nada de pelo, cuernos, dientes, pezuñas ni abono o estiércol. Pero pueden incluir órganos, el hígado, la cabeza y las patas (usualmente en el caso de las gallinas). Estas partes son bastante ricas en vitaminas y minerales naturales, así que si la comida del perro las incluye sea un alimento de alto contenido nutricional.
Te interesará asegurar que no haya soja en la comida de tu perro. Los perros tienden a tener un problema real con la soja, y muchos son alérgicos a ella. Para asegurar que evitas posibles problemas te resultará mejor y más fácil evitar cualquier producto que contenga soja. El resultado de que le cause problemas será bastante desagradable para tu perro.
Asegura de que hay calcio en la dieta, pero ten mucho cuidado con los niveles de calcio que tiene tu perro. El calcio ayudará a los dientes de tu perro y a que sus huesos se fortalezcan, pero puede causar anormalidades de tomarlo en exceso. Si tu perro no llega a unos mínimos de calcio en su alimentación podrá desarrollar raquitismo y ver que sus huesos se ablandan o doblan bajo la presión de su propio peso.
Por supuesto, asegúrate que la comida de tu perro tiene una gran cantidad de proteína en ella. Para un cachorro se recomienda que haya por lo menos un 28% de proteína en su comida. Para un perro adulto normalmente con un 18% es suficiente, pero de ser hembra y estar embarazada la cantidad de proteína necesaria en la comida vuelve a subir al 28%. Es posible llegar al caso de que tu perro tenga proteína en exceso. Normalmente esto no les causará ningún daño y la proteína extra se eliminará con la orina. No obstante, si tu perro sufre problemas de riñón, demasiada proteína puede que esté por encima de la capacidad de su riñón y le cause una insuficiencia renal.
La fibra también es un ingrediente que debes asegurar en la comida de tu perro. Una cantidad razonable a encontrar en la comida es aproximadamente entre un 2 ½ % y 4 ½ %. Demasiada fibra puede alterar el estómago de tu perro. Puede provocar algo de diarrea y posibles accidentes. Normalmente en un perro con sobrepeso, tu veterinario te recomendará una dieta alta en fibra para ayudar a que se sienta más lleno, también en los casos de que tenga diabetes o hiperglucemia.
Asegúrate de que los conservantes incluidos en la etiqueta no sean químicos. Busca palabras como etoxiquina, BHA y galato de propilo. Fíjate por si te encuentras con estas en los ingredientes. La etoxiquina normalmente es catalogada como conservante en muchas comidas para mascotas, puede ser difícil esquivarla. La etoxiquina puede tener efectos tóxicos en algunos casos. Todavía existe el debate sobre si la etoxiquina es peligrosa o no. A pesar de que aparece como un producto químico peligroso según los Criterios de Comunicación de Peligro de la OSHA, alguna FDA en Estados Unidos sigue diciendo que es inofensivo. Es importante que seas consciente de que la etoxiquina en algunas etiquetas puede aparecer simplemente como una “E”.
Otra cosa importante que buscar en la etiqueta es que alguna organización oficial confirme que el alimento es completo, y su estudio demuestre que es equilibrado para un perro adulto en todas las etapas de su vida. Estos estudios es posible que algunas veces sean hechos exclusivamente en laboratorio, sin usar perros para el estudio, normalmente de ser el caso también suele venir indicado en la etiqueta. De nuevo, esto para ti es simplemente una decisión personal. Si prefieres comprar comida que no haya sido previamente probada con perros, compra aquella que haya sido probada en laboratorios.
Puede que te des cuenta de que algunas etiquetas mencionan “grado humano”. Esto es una frase debatible. Algunas personas pueden sentir que cuando pone grado humano, se puede interpretar como que es suficientemente bueno para humanos. Mientras otros pueden pensar que grado humano significa que la comida para el perro vino de lugares que también venden comida para humanos. Cuando te encuentres buscando una buena comida para tu perro, ten cuidado con los trucos. Los trucos usados para llamar la atención pueden ser cualquier cosa e ir desde “Especialmente preparado para Perros Grandes” hasta “Fórmula especialmente diseñada para la limpieza dental”.
Todo esto son elementos que es posible encontrar en los supermercados. Con todas las artimañas de los últimos tiempos hay muchos dueños de perros que son bastante cuidadosos a la hora de comprar la comida para sus mascotas en el supermercado.
¿Así que dónde puedes encontrar la comida de tu perro? El primer lugar donde buscar es en las tiendas para mascotas. Algunas Tiendas de Mascotas probablemente tengan muchas más marcas de comida que el supermercado. Como extra, en algunas de estas tiendas especializadas educan a sus empleados sobre la comida para perros y deberían ser capaces de ayudarte con cualquier pregunta que puedas tener.
También la puedes comprar a través de internet. Internet podrá abrirte las puertas a todo un mundo de comida natural y orgánica para mascotas que puede ser transportada directamente a la puerta de tu casa. En las páginas de los proveedores encontrarás descripciones detalladas de las comidas y sus ingredientes. La única pega es que a veces estas comidas pueden ser un poco más caras según la situación, y sin probar primero la comida es posible que a tu perro no le guste y la pueda llegar a rechazar. Ya que al final, quien decide si le gusta o no va a ser tu perro y todo se reduce a sus gustos y caprichos. En estos casos, cuando te interese esta opción a través de Internet, lo más inteligente es probar primero comprando la menor cantidad disponible y así poder hacer bien la prueba con tu perro.
Aunque hay muchos amantes de los perros a los que no les sienta muy bien la idea de usar comida prefabricada para perros, todavía hay muchos que son fieles a la comida deshidratada. Hay una gran cantidad de marcas de comida para perros, al igual que de proveedores. Ninguno podrá decirte cual es la mejor comida del mercado. Tendrás que trabajar en equipo con tu perro. Puedes hacer tu parte del trabajo leyendo con cuidado las etiquetas de la comida que le vas a comprar. Recuerda que más barato no siempre es bueno. Muchas de las marcas de comida más baratas añaden una gran cantidad de rellenos y usan ingredientes baratos. Las comidas más exquisitas tienden a usar mejores ingredientes sin rellenos. Tu perro hará la parte más importante del trabajo haciéndote saber si la comida que le presentas es apta para su paladar o no. A veces cuando cambias de una marca de comida a una diferente es posible que le cause dolor de estómago a tu perro. La mejor forma de hacer el cambio siempre será mezclar gradualmente la nueva comida con la vieja durante unos días hasta que reemplace a la vieja por completo. Esta transición puede durar entre una semana o dos, pero será lo mejor para tu perro.
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