Una de las normas establecidas por la naturaleza es que lo que entra tiene que salir, y en tu perro no va a ser diferente. El problema es que lo que sale no siempre es bonito, de hecho puede llegar a dar miedo.
Si la dieta de tu perro lleva mucha fibra te darás cuenta. Su excrementos serán líquidos y grandes. Dependiendo del tipo de alimento que coma tu perro, el olor podrá variar desde algo molesto hasta algo insoportable.
Teniendo cuidado con lo que le das de comer a tu perro, y asegurando que lleva una dieta equilibrada puedes ayudarlo a que no sufra a la hora de eliminar residuos. Además de volver una tarea mucho más fácil su limpieza para la persona que se encargue de ello.
Este también es el motivo de mantener a tu perro con un horario estable a la hora de comer. Si mantienes una hora determinada para sus comidas, normalmente harán sus necesidades a una hora regular. No solo eso, si además su dieta es equilibrada la hora a la que tengan que hacer sus necesidades por norma general no variará. Este es otro de los motivos por los que es bueno no dar demasiados restos de comida de la mesa a tu perro. A más grasa tenga la comida que ingiere, peor será el resultado.
Por supuesto, siempre habrá momentos en que haya problemas, es inevitable. Los perros pueden tener diarrea por muchos motivos. Si el problema ocurre durante su período de cachorro antes de recibir sus vacunas deberías avisar al veterinario lo antes posible. La diarrea puede significar que tu mascota ha contraído algún virus y en algunos casos puede ser letal si no se trata a tiempo, como con el virus parvo.
Perros adultos: motivos comunes que pueden causarle diarrea
En el caso de perros adultos normalmente puedes esperar un día o dos, ya que hay muchos motivos comunes que pueden causarle diarrea.
- Si has cambiado su dieta recientemente sin un período de transición esto podría ser la causa. Otra causa podría ser que haya comido más cantidad de lo debido de los restos de la mesa.
- Si ha estado fuera de casa, es posible que haya ingerido alguna planta durante el paseo. La forma más común en que se presenta este problema es con diarrea aguda, pudiendo empezar sin previo aviso y con una duración de unos pocos días. Siempre y cuando notes que tu perro se mantiene con energía, ganas de jugar y ves que actúa con normalidad puedes tratar el problema en casa. Pon tu perro con una dieta blanda. Esto puede ser con carnes cocinadas sin grasa, como por ejemplo la de pollo. También puedes hervir algo de arroz o avena. Lo más importante es tratar de mantenerlo alejado de comidas con grasa. El yogur natural mezclado con la comida también puede ser de ayuda. La clave para solucionar contundentemente el problema está en mantener firmemente la dieta durante uno o dos días una vez empieza a mejorar su estado.
Si notas que tu perro pierde energía, ves que se encuentra muy mal, empieza a deshidratarse o hay trazas de sangre en sus excrementos, acude al veterinario lo más rápido que sea posible. Las causas más serias de la diarrea son los gusanos y los virus.
Si los perros pueden tener diarrea, que no te queda duda de que también pueden estreñirse. Puedes notar que tu perro sufre estreñimiento cuando tiene que pasar un gran esfuerzo al hacer sus necesidades, y cuando las hacen producen desperdicios pequeños y redondeados. El mayor culpable del estreñimiento suele ser la falta de agua. Tu perro necesita agua constante, especialmente en los días de verano. Asegura que siempre haya un bol de agua fresca a su disposición.
Otro motivo que le puede ocasionar este problema es esperar mucho tiempo entre sus salidas. Hay gente que piensa que si reducen la cantidad de agua de su perro durante el día, no necesitará salir tanto a orinar. Mientras que esto es técnicamente cierto, también es verdad que esta práctica afecta a su intestino.
Por último, si has reducido su dieta recientemente, sobre todo si es para que adelgace, quizá le venga bien que añadas algunos vegetales a sus comidas. Será de ayuda.
Que un perro haga sus necesidades forma parte de su vida, y al igual que con nosotros habrá momentos en que el sistema se desajuste un poco. Normalmente, con un par de días de reajuste todo vuelve a la normalidad, y la mayoría de las veces la diarrea y el estreñimiento pueden ser tratadas en casa sin problemas. No obstante, si notas que tu perro deja de actuar con normalidad lo primero que debes hacer es acudir al veterinario.