La importancia del bienestar y la seguridad de tu perro
Debemos empezar recordando que si tienes una mascota y acostumbras a llevarla en el coche, no olvides que puede convertirse en una distracción que ocasione un accidente (al enredarse entre las piernas del conductor, ladrar, saltar…) o, si viaja suelto, agravar sus consecuencias al golpearte a ti o a los otros pasajeros.
1) En primer lugar nos conviene empezar consultando el código de circulación. La Guardia Civil se basa en el artículo 18.1 del Reglamento General de Circulación para valorar si llevas de forma correcta a tu mascota en el coche. La norma dice así:
El conductor de un vehículo está obligado a mantener su propia libertad de movimientos, el campo necesario de visión y la atención permanente a la conducción, que garanticen su propia seguridad, la del resto de los ocupantes del vehículo y la de los demás usuarios de la vía. A estos efectos, deberá cuidar especialmente de mantener la posición adecuada y que la mantengan el resto de los pasajeros, y la adecuada colocación de los objetos o animales transportados para que no haya interferencias entre el conductor y cualquiera de ellos”.
Esta es la única referencia que indica la ley de tráfico respecto al transporte de mascotas. Dada la ambigüedad y la falta de una regulación más específica y estricta sobre cómo debe ir el perro en el coche, es obvio que la interpretación del agente de turno jugará su papel. Eso sí, siempre que el animal viaje en la parte trasera, que vaya en el correspondiente transportín o tenga el arnés de doble anclaje, nunca puedes ni serás sancionado. La multa por no llevar de manera apropiada a tu perro en el coche alcanza hasta los 100 euros con libertad en ese baremo. Para casos más graves, por ejemplo, que esté en la parte delantera del vehículo, la sanción varía entre los 200 y 400 euros. Fuente
Puedes descargarte desde aquí un manual ofrecido por la DGT
2) Antes de iniciar un viaje, asegúrate de que el animal ha hecho sus necesidades
3) La regla del paso a paso
Por otra parte es posible que tu perro sea uno de los que sienten auténtico pavor e incluso fobia a viajar en el coche. Casi con toda probabilidad este sentimiento vendrá de experiencias pasadas (negativas), Por ello es conveniente desde el principio habituarlos a viajar en el coche; desde que son cachorros es el momento ideal. Debemos utilizar, como en los humanos, el refuerzo positivo:
• un abrazo
• una palmada
• una recompensa o cualquier cosa que nuestro perro entienda como un premio, una celebración.
Para que se habitúe desde un principio a la nueva situación.
Al principio ofrécele la recompensa nada más por entrar al coche (parado). Luego arranca, y si no se mueve ofrécele una segunda recompensa. Luego haz viajes cortos siguiendo la regla del «pasito a pasito». Es nuestra responsabilidad ocuparnos en erradicar este comportamiento de rechazo a viajar (si es que existe) y volvemos a insistir en que viajar en el coche desde que son unos cachorros facilita la adaptación.
También muy conveniente, en especial si tu perro tiene miedo a subir al coche. Son una buena opción, reducen la movilidad del animal y se pueden colocar en el lugar adecuado. Es conveniente colocarlo junto a la barrera o elemento de retención, si no en la zona de carga, pegado al respaldo del asiento trasero. Muchos llevan unas ranuras que permiten sujetarlo con el cinturón de seguridad. De esta forma tu viajarás más seguro y más cómodo. No lleves al animal en brazos ni coloques el transportín en el asiento del copiloto si el coche lleva airbag.
5) Comprar un cinturón específico
En el caso de que sea un perro pequeño siempre puedes atarlo con un cinturón específico para perros, así no se moverá tanto ni notará el movimiento del coche.
6) Combate los mareos
Al igual que los humanos los perros también se marean. El viaje en el coche puede convertirse en una tortura para el perro. hasta hace poco los remedios se basaban en que el animal no comiese nada unas horas antes del viaje o en la administración de tranquilizantes destinados al uso humano o canino. Estas soluciones presentan varios inconvenientes (provoca nauseas el ayuno, la dosificación del medicamento humano es difícil de determinar…), sin embargo ya existe en el mercado un medicamento específico para el tratamiento de la enfermedad del movimiento. puedes comprarlo en las farmacias con prescripción de tu veterinario y debes dárselo al perro un par de horas antes del viaje, acompañado de algo de comida.
7) Haz paradas frecuentes
De esa forma también podrá estirar las piernas y beber agua. De esa forma liberará ansiedad y estrés y contribuirá a un viaje más cómodo y relajado. Especialmente si el perro es de raza grande esta necesidad se convierte en obligación; por ello es conveniente para como mínimo cada dos horas de viaje.
8) Temperatura del vehículo
Los perros sufren muchísimo los cambios bruscos de temperatura, por lo que si viejas con el aire acondicionado es conveniente mantener una temperatura constante (verano) de entre 24 y 26 grados.
9) Impide que el animal viaje con la cabeza asomada por la ventanilla. Puede golpearse con el pilar del coche en caso de frenazo o contra algún objeto exterior.
10) Nunca dejes solo a tu perro en el interior de un coche al sol. Siempre deja una rendija de la ventanilla abierta para favorecer la ventilación.
Aplica estos consejos y todos saldréis beneficiados.
Buen viaje.