Se trata del perro salvaje de las tierras altas de Nueva Guinea, una especie considerada el eslabón perdido entre los primeros perros y los perros modernos y, que a día de hoy, es la especie de cánido más antigua que existe.
Los perros viven aislados a unos 3.700 – 4.600 metros en las montañas sobre el nivel mar, en zonas muy remotas y difícilmente accesibles