Cuando incluimos a un perro en nuestra vida, especialmente por primera vez, no somos conscientes de lo que significa verdaderamente.
Los vemos dormir, comer, jugar… y si les prestamos un poco de atención posiblemente holgazanearán todo el día.
Sin embargo, tu perro deseará una vida «más emocionante» de la que lleva (es innata en los perros la actividad) y te la comunicará de la mejor forma que conoce: destruyendo. Según la experiencia y muchos estudios un animal aburrido es un animal destructivo.
Muerde objetos, cava en el jardín destroza el sofá y otras travesuras para combatir el sentimiento de frustración. Está tratando de llenar un vacío. Este, el aburrimiento, es el elemento principal que hace a un perro «destructivo».
Podemos incluir tres elementos más o menos frecuentes pero también importantes:
Ansiedad por separación: Si tu perro es especialmente destructivo cuando se queda sólo en casa, no debes descartar que tenga un problema de ansiedad por separación. Desde que nos hacemos cargo del cachorro debemos habituarlo, poco a poco, a tener determinados momentos de soledad.
Fobia a los ruidos: Este trastorno del comportamiento se da cuando el perro desarrolla un miedo irracional ante determinados ruidos. El perro puede desarrollar esta conducta por una mala socialización o por una experiencia traumática.
Hiperactividad: También conocido como déficit de atención. Se trata de un trastorno poco común y en la mayoría de los casos de una tara congénita aunque también puede producirse por causas orgánicas como por ejemplo un problema de alergia, una alimentación inadecuada o una mala socialización.
La mejor forma de ayudarle a llenar ese vacío del que hablábamos antes es prestarle más atención.
Te expongo aquí 10 sugerencias que pueden estimular a tu perro y combatir el aburrimiento, y por extensión su comportamiento destructivo:
1. Empieza el día con una buena carrera. Un poco de ejercicio físico desfoga su energía. La intensidad dependerá del tipo de hábitos que tenga tu perro. Puedes empezar poco a poco e ir incrementando con el tiempo. Se trata de que se sientan fatigados para que pasen así un buen rato tranquilos.
2. Añade un «nuevo miembro» a la familia. En ocasiones la proximidad de otro cachorro (e incluso un gato) los tranquilizará. Le levantará el ánimo y evitará la conducta destructiva.
3. La televisión. Puede sorprenderte pero ayuda a entretener también a los perros. Déjala puesta en una cadena que le guste y comprueba los efectos.
4. Vídeos. Existen películas de acción especiales para perros. ¿Te atreves con ello?
5. Música. Habrás escuchado que «la música amansa a las fieras». Ayuda a combatir el aburrimiento. Se ha comprobado que a algunos perros le gusta Beethoven. Algunos aúllan durante un buen rato con un fondo de música y luego permanecen tranquilos. El del siguiente vídeo ha ido un paso más allá y se ha convertido en todo un profesional del piano.
6. Pájaros. Si puedes prepararle un comedero para pájaros en el balcón o en el patio a algunos perros les encanta observar a los pájaros.
7. Una pecera o acuario. Si lo utilizas que sea con cubierta. Puede ser un elemento con el que pase muchas horas de entretenimiento… y tú también.
8. Ponlo a trabajar. Averigua el origen de tu raza y la actividad principal. Si puedes sácalo a algún lugar en donde pueda desarrollarla (un parque, un jardín particular…). Un labrador puede pasar horas en el agua, un terrier excavando en el jardín…
9. Juguetes con truco. Cómprale un juguete hueco para perros y rellénalo con alguna golosina que le guste. Te sorprenderá ver cuánto tiempo se mantiene entretenido.
La clave principal es, ya que hemos decidido vivir con él o ella, prestarles suficiente atención. Aunque muchas veces el aburrimiento agudiza el ingenio y al legar a casa nos podemos encontrar con más de una sorpresa.