El diseño estructural de nuestros hogares normalmente se centra en la conservación de energía o la estética de la vivienda. Podrás preguntarte, ¿y qué tiene esto que ver con los perros, o con el título del artículo? El 7 de Julio, en Trends in Microbiology (tendencias en microbiología), ingenieros medioambientales de Yale presentaron un argumento para evaluar los posibles beneficios de aceptar a estos organismos invisibles en nuestros hogares. Mencionan que en lugar de expulsar a todas estas formas de vida, deberíamos permitir la convivencia de las especies correctas.
Según el Profesor de Ingeniería Química y Ambiental de Yale, Jordan Peccia (@jordan_peccia), pensar que todos los microbios son peligrosos y un problema para nosotros es una idea equivocada. Muchos no tienen ninguna influencia sobre nosotros, mientras que otros nos pueden resultar hasta beneficiosos.
Los resultados de algunos estudios ya realizados demuestran que los niños que pasan su infancia en una granja, o en casas cercanas al campo y expuestas a zonas rurales, están en contacto con estos microbios beneficiosos para el ser humano y gracias a ello como resultado tienen menos probabilidades de sufrir alergias o asma. En un ejemplo concreto, los niños de una familia Bávara (población conocida por su estilo de vida agrícola) tenían los niveles de asma muy por debajo de la mitad comparados con los de una familia Europea suburbana (5.2% contra 19.1%). Este efecto se ha comprobado que persiste hasta la edad adulta. El motivo más probable es que algunos microbios en el cuerpo mandan señales a las células blancas presentes en la sangre que previenen respuestas inmunes innecesarias.
Ante este conocimiento aparecen las preguntas de cómo integrar todo esto a nuestras vidas, qué materiales utilizar en la construcción de los edificios, sistemas de ventilación, zonas verdes cercanas al edificio, y por supuesto qué exposición deberíamos tener ante diferentes animales. Sin embargo, no es posible esperar que haya una granja o establo a cada esquina en mitad de las ciudades, y aquí es donde nuestras mascotas asumen el papel estrella.
Aunque este campo de estudio todavía se encuentra en sus primeros pasos, un buen consejo para conseguir una mejora es aceptar perros (o gatos) como acompañantes para nuestros hogares. Por supuesto, no todo el mundo debería salir corriendo y adoptar un perro, pero es posible empezar a trabajar este campo para tratar de resolver este tipo de problemas, algo mucho mejor que tener que pasar una vida tras filtros de aire e inhaladores.