Un nuevo estudio ha descubierto que los perros son conscientes y juzgan cuando una persona les trata a ellos o a otras personas o perros de mala manera o de forma grosera, mostrándose más reticentes hacia la persona que haya tenido esa actitud.
Por otro lado, gracias muchos estudios sabemos que a partir del año muchos bebés humanos parecen tener una «moral innata» que les permite juzgar a los adultos. Por ello un equipo de la Universidad de Kyoto ha decidido comprobar si esto también es aplicable para otras especies, como los perros. Así pues, ¿pueden otras especies hacer evaluaciones morales cuando las personas interactúan entre sí y se ayudan mutuamente? Para averiguarlo decidieron realizar algunas pruebas con monos capuchinos y perros domésticos.
En el estudio, los perros observaban cómo su dueño se esforzaba por abrir un envase. En la habitación había tres personas, el dueño y dos personas más. Después de abrir el envase las personas al lado del dueño se echarían para que el perro se acercase a ellas. Cuando una de las dos personas le ayudaba el perro prefería ir con esa persona que con la que se quedaba pasiva mientras que cuando una se negaba ayudar al dueño y la otra se quedaba pasiva el perro iba con la persona pasiva. Aquí el vídeo de la prueba:
Los monos reaccionaron de la misma manera que los perros. Los investigadores llegaron a la conclusión de que tanto los perros como los monos tienen una moralidad equivalente a la de un bebé humano.
Lo más asombroso del estudio es que nos muestra como los perros tienen una enorme sensibilidad que les permite percibir el comportamiento humano y las distintas señales que generamos a la hora de interactuar. Cosa que demuestra, una vez más, como los perros son unos expertos analizándonos y tienen una mayor inteligencia social de la que les atribuimos.