Una multitud de personas detuvo en China un camión que cargaba con 300 perros. Los animales pasaron más de 10 horas en jaulas, muchos se encontraban hambrientos, heridos y enfermos. Los perros fueron empaquetados sin consideración alguna, como si fueran simplemente un cargamento más.
¡Muchos de estos perros eran mascotas robadas!
Todavía más desalentador es pensar que el problema al que se enfrentaban estos perros pudo no haber sido descubierto nunca. Estaban escondidos dentro de un camión encargado de distribuir carne de perro.
El Sábado 23 de Julio de 2016 unos ciudadanos Chinos se dieron cuenta del camión que provenía de la provincia de Shandong. Tardaron poco en descubrir su destino, un mercado de carne de perro encontrado en la provincia de Jilin al noreste de China. Estos ciudadanos llevaron el suceso a “WeChat”, una aplicación de mensajería bastante popular, e informaron a defensores de los animales en Qinhuangdao.
En ese momento empezó la carrera para salvar a los animales.
Peter Li, especialista en política china, confirmó que nunca antes se había detenido a un camión proveedor de carne de perro justo antes de llegar a Jilin, el segundo mercado más importante de carne de perro de China.
Los defensores de animales locales fueron rápidos a la hora de lanzarse a la carretera y perseguir al camión mientras denunciaban los hechos a los cumplidores de la ley. La carne de perros es legal en China, pero los oficiales fueron llamados para investigar si los perros a bordo del camión disponían de los certificados de salud apropiados.
El camión fue eventualmente detenido por los oficiales de policía justo al llegar a la provincia de Liaoning. Tras una conversación de dos horas entre el conductor del camión, los defensores de animales y la policía, fueron capaces de hacer que el conductor les entregara los 300 perros.
La policía confiscó los 300 perros sin ofrecer compensación alguna a los comerciantes y los transfirió al cuidado de los activistas. Este es el rescate más importante en Liaoning desde Enero de 2015.
De acuerdo con Li, muchos de los perros rescatados aparentaban ser la típica mascota del hogar, o perros guardianes rurales. Estos animales estaban totalmente acostumbrados al trato con humanos, mostrando indicios de querer ser acariciados tras su liberación de las jaulas que los mantenían encerrados en el camión.
Según palabras de Li, China no tiene granjas de perros, la mayoría de los que son sacrificados para comida se piensa que son mascotas robadas o perros abandonados. Los comerciantes de carne de perro de Jilin por lo visto se escudan tras la cultura Coreana para excusar su adquisición y consumo de carne de perro. La comunidad de jilin posee una gran cantidad de Coreanos.
Li menciona que la percepción general es que la comunidad Coreana se alimenta de carne de perro como decisión cultural, pero esto no tiene por qué ser necesariamente cierto. Como el resto de Chinos la etnia Coreana no se alimenta con carne de perro de la misma forma que se consumen cerdo y pescado. El consumo de perro en Jilin es muy reducido, al igual que en Corea, no es una comida del día a día. Sin embargo los comerciantes de carne de perro Chinos Han son conocidos por exagerar la afición de los Coreanos por este tipo de carne.
Los animales rescatados han sido proporcionados de cuidados veterinarios antes de ser puestos en adopción.
Este éxito de rescate demuestra que el comercio de carne de perro puede llegar a ser detenido si la normativa del país se cumple estrictamente.